Constanza Tobío Soler
Biografía
Constanza Tobío nació en Montevideo (Uruguay) en 1954, donde vivían sus padres, exiliados de la Guerra Civil española. Pertenece a la primera generación de licenciados en Ciencia Política y Sociología de la Universidad Complutense, estudios que terminó en 1977. En 1987, obtuvo el Grado de Doctora con una tesis sobre la reestructuración socioeconómica del espacio metropolitano madrileño durante el periodo 1970-85, bajo la dirección de Manuel Castells.
En 2005, obtuvo la Habilitación de Sociología y un año después la cátedra en la Universidad Carlos III de Madrid. Ha sido Directora de Departamento y Vicedecana de Sociología en esa universidad, así como Directora del Máster en Cultura Política Europea Contemporánea (Euromáster) y del Máster en Relaciones Transatlánticas (TAM) organizados con las universidades de Bath, Siena, Humboldt, Frei, Sciences Po, Washington (UW) y Carolina del Norte (UNC-Chapel Hill). Como profesora o investigadora visitante ha realizado estancias en las universidades de Bath, La Sapienza, Siena, Florencia, Padua y Montevideo, así como en el Centre d’Etudes de l’Emploi del CNRS de París.
Sus temas principales de investigación son la sociología urbana, el género, la monoparentalidad, las relaciones intergeneracionales, las políticas sociales, la conciliación familia-empleo y el cuidado. Trabaja asimismo en la recuperación de la aportación de sociólogas olvidades por el canon dominante como Harriet Martineau o Mirra Komarovski. Ha sido miembro de diversas redes de investigación europea, entre otras la TSER “Working and Mothering” (con las universidades de Frankfurt, Lund, Florencia, Oslo y London School of Economcs) o RTN “Grandparenthood and Intergenerational Relationships” (CNAV-París, Goldsmiths College, Oslo, Atenas) donde ha colaborado con Jane Lewis, Claudine Attias-Donfut o Ute Gerhard, entre otras sociólogas. Ha pertenecido al Comité Ejecutivo de la Asociación Europea de Sociología, así como al Comité Editorial de su revista, European Societies. Es miembro del Consejo Asesor del C.I.S. y de los Consejos Editoriales de la Colección Clásicos de la Sociología y de la R.E.I.S., además de los de otras revistas científicas como Family Science, International Journal of Iberian Studies, Rétraite et Societé o Política y Sociedad. Tiene cerca de 200 publicaciones, incluyendo libros, artículos o capítulos de libro. Detacan entre ellos Madres que trabajan: dilemas y estrategias (obtuvo el Accésit del Premio Angeles Durán), El cuidado de las personas: un reto para el siglo XXI y La mirada de género en Sociología.
Majestad, Ministro, Presidente del CIS, Presidente del Teatro Real, colegas y amigos,
Buenos días. Es un placer llevar a cabo la laudatio de la profesora Constanza Tobío, con motivo de la obtención del Premio Nacional de Sociología y Ciencia Política 2021 concedido por el CIS. Es, sin duda, el galardón de referencia para la comunidad de sociólogos y politólogos.
La celebración de este acto de entrega del premio por Su Majestad ocurre tras una crisis a escala global de magnitud desconocida desde mediados del siglo pasado. La pandemia ha representado, con todo su dramatismo y coste, una rara oportunidad de “aprendizaje colectivo por shock”, en expresión acuñada por el Club de Roma. Una crisis cuyo punto de inflexión se ha podido alcanzar gracias a la investigación.
El conocimiento científico de la naturaleza y de la vida es, además, de maravilloso en sí mismo, imprescindible para el bienestar de todos. Por su parte, sin las tecnologías avanzadas la actual sociedad global e hiperconectada colapsaría. Pero sin el conocimiento aportado por las disciplinas científico-sociales, el complejo entramado institucional del presente sería poco efectivo y nada eficiente para vertebrar, vía políticas públicas y decisiones de los agentes privados, la vida social en las condiciones de alta complejidad del siglo XXI. Por ello, el trabajo de la comunidad de científicos sociales tiene un enorme valor social, además de científico.
Peter Medawar, Premio Nobel de Medicina, escribió que “Los científicos son gente de temperamentos bien distintos, haciendo diferentes cosas de forma diferente. Entre ellos hay recolectores, clasificadores, y compulsivos buscadores de orden; muchos son detectives por temperamento y muchos otros son exploradores; algunos son artistas y otros artesanos. Hay poetas-científicos y filósofos-científicos e incluso unos pocos místicos”. Hay en definitiva muchos estilos de hacer ciencia. A la tipología de Medawar, habría que añadir en el caso de la Sociología, que hay sociólogos de orientaciones metodológicas “cuantitativistas” y “cualitativistas”, analistas de nivel macro y otros de nivel micro, investigadores centrados en el análisis, ateniéndose al principio del “neutralismo axiológico” defendido por Weber, y otros en criticar y transformar las instituciones existentes desde cuadros de valores extracognitivos. Hay sociólogos “regionales”, centrados en un área de la vida social y otros generalistas. Hay sociólogos dedicados a cartografiar las estructuras sociales de un país y otros centrados en comparar sociedades o incluso a entender procesos globales.
Todo esto como preámbulo para entender qué tipo de contribución es la que el jurado del CIS ha premiado.
La profesora Tobío es catedrática de Sociología de una de nuestras universidades de excelencia, la Universidad Carlos III de Madrid, de cuyo departamento de Análisis Social ha sido directora y a cuyo modelado ha contribuido significativamente, siendo hoy un referente en la especialidad. En la literatura sobre transmisión de la ciencia se ha notado el valor que tiene para los estudiantes el contar con docentes que llegan al aula desde el laboratorio, el ordenador o la mesa de trabajo, esto es, desde la investigación, transmitiendo la pasión por el conocimiento y la ciencia en proceso de creación. Constanza Tobío ha transmitido su visión de la sociología y de los problemas sociales de mayor interés a varias generaciones de sociólogos, hombres y mujeres, y lo ha hecho a través de un continuum que conecta ejemplarmente investigación avanzada con docencia. Ha dirigido las tesis doctorales de una decena de jóvenes investigadores, incorporándolos a sus proyectos de investigación. Sus discípulos, no por casualidad, son ya sociólogos particularmente sobresalientes. Ha sido profesora visitante en numerosas universidades y centros de investigación internacionales, entre los que figuran el CNRS en París, la Universidad de la Sapienza de Roma, las universidades de Florencia, Padua, Bath, Montevideo.
La faceta investigadora de la profesora Tobío se ha plasmado en más de 180 publicaciones, muchas de ellas internacionales en revistas del primer cuartil. Es autora de monografías consideradas obras de referencia. Sus publicaciones han obtenido inusualmente altos índices de impacto, sugestivos de su contribución a dar forma a la investigación a escala global.
Desde el arranque mismo de su exitosa carrera investigadora, la premiada se ha centrado en objetos formales emergentes, de esos que exigen altas de dosis de innovación y riesgo. Ha contribuido, junto al trabajo de las profesoras Durán y Alberdi, a abrir una vía particularmente rica analíticamente y, además, sumamente útil para la señalización de cuestiones necesitadas de corrección por las políticas públicas y los comportamientos privados.
Su tesis doctoral “La reestructuración económica y social del área metropolitana de Madrid (1970-1985)”, dirigida por el profesor Manuel Castells, fue pionera en la aplicación de la perspectiva de género al análisis urbano, dando de sí varias publicaciones iluminadoras.
Un objeto preferente de investigación de la galardonada ha sido el de las complejas relaciones bidireccionales entre familia y empleo desde la perspectiva de género. El libro Madres que trabajan. Dilemas y estrategias, es sencillamente la referencia inexcusable sobre una cuestión de la mayor relevancia social. Con prosa conceptualmente cartesiana y evidencia robusta ha sacado a la luz las incoherencias entre un nuevo modelo laboral de mujeres que no abandonan el mercado de trabajo una vez tienen hijos, con el modelo de familia dominante, en el que la mujer sigue asumiendo una carga desproporcionada de las tareas en el entorno doméstico, además de otros desajustes con componentes del sistema social como la escuela. Esa obra ha evidenciado como las mujeres tratan de sobreponerse a las carencias de las políticas públicas y la inercia de las conductas de los hombres desarrollando lo que ha etiquetado como “estrategias privadas e informales” para gestionar la sobrecarga y tensión de roles, que en última instancia desembocan en una cadena de procesos de sustitución de unas mujeres por otras, sin que ello represente una solución socialmente equitativa. Este libro pionero, seguido de un gran número de artículos, está apoyado en cuatro grandes proyectos de investigación dirigidos por la propia autora durante un periodo de ocho años.
Desde una óptica de análisis comparado entre sociedades ha colaborado y publicado con algunas de las más influyentes investigadoras del área, como Jane Lewis, Ute Gerhard y Fiona Williams.
La premiada ha dirigido la gran encuesta sobre Redes Familiares en Andalucía, coordinada con encuestas paralelas llevadas a cabo en Francia y el Reino Unido. Su trabajo ha falsado la idea dominante de que las redes familiares son un mero residuo de la vieja familia extensa, mostrando por contra que constituyen un componente esencial del proceso de modernización e incorporación femenina a la actividad laboral.
Además de una marcada vocación innovadora, plasmada en la selección de nuevos objetos y problemas, el estilo de trabajo diferencial de Constanza Tobío se caracteriza por una fructífera combinación de metodologías cuantitativas y cualitativas y de perspectivas macro y micro, de gran angular y de “zoom”, consiguiendo dar amplitud al tiempo que profundidad analítica a las cuestiones abordadas. Una cristalización de ese estilo es el elegante articulo dedicado a las desiguales trayectorias de crecimiento del empleo de las mujeres en España e Italia, mostrando que las transformaciones sociales una vez alcanzadas no tienen garantizada su continuidad.
Gran parte de su investigación sociológica está orientada por valores y voluntad de contribuir a la corrección de desigualdades de género. Pero esa orientación valorativa no compromete el peso asignado a la objetividad científica, que se consigue a través de la interacción imaginativa y rigurosa de los dos elementos cardinales del hacer científico: la observación -cristalizada en datos- y la teoría. El ciclo de realimentación entre observación y razonamiento ha sido la palanca para desarrollar el conocimiento científico de la naturaleza y de la sociedad y, a su vez, esas ganancias de conocimiento han modelado nuestro modo de estar y actuar en el mundo, maximizando el bienestar colectivo. Para algunos autores, perspectiva de género y perspectiva feminista son términos equivalentes. La obra de Constanza Tobío es compatible con el cuadro de valores de ese movimiento, pero distingue perfectamente entre esos dos espacios, el propio de un movimiento social de enorme importancia y el del análisis científico de la realidad social. A través del análisis más que de la mera apelación a valores, la premiada ha mostrado de manera transparente la existencia de marcadas desigualdades e incoherencias que la acción social y las políticas públicas deben aspirar a corregir.
Además de sus influyentes investigaciones sobre familia y empleo y sobre redes, Constanza Tobio, en colaboración con las profesoras Alcañiz y Martin, ha aplicado la perspectiva analítica de género para la renovación del estudio de “ámbitos sociales” canónicos, desde la familia al poder y la política, junto al examen de problemáticas candentes de nuestro tiempo como la conciliación y la corresponsabilidad, la violencia contra las mujeres y la desigualdad social. La obra La mirada de género en sociología ha sacado a la luz facetas centrales de la vida social que no resultan alcanzables desde ópticas conceptuales convencionales. Estoy seguro de que seguirá ampliando las cuestiones sociales visibles única o especialmente desde la perspectiva analítica del género. Lo ya conseguido es mucho y toda la comunidad de sociólogos le está reconocida por ello, a través de este prestigioso galardón del CIS.
Acabo ya. Constanza Tobío ha desarrollado un estilo de hacer sociología que lejos de quedar circunscrito a uno de los tipos de hacer ciencia de la tipología de Medawar, incorpora de manera plástica varios de ellos. Una combinación que se ha traducido en una singular aportación a renovar y ampliar las fronteras de la sociología como ciencia y, en paralelo, a señalizar y aclarar cuestiones sociales de especial relevancia que deberemos corregir con la mayor determinación.